lunes, 9 de enero de 2017

Entrevista al escritor y poeta Isaac Huamán Manrique.



Isaac Huamán Manrique
Entrevista de Ramiro Sánchez Navarro
Isaac Huamán Manrique (Huancavelica, 1959) es Licenciado en Literatura por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y también Licenciado en Educación por la Universidad Nacional de Educación “La Cantuta”. Es asimismo Especialista en Calidad Educativa y Acreditación Académica por la Asamblea Nacional de Rectores-ANR. En esta entrevista Isaac nos hace interesantes revelaciones sobre su trayectoria profesional en el campo de la educación, sobre su vocación de narrador y poeta, entre otros aspectos de su personalidad polifacética.
RAMIRO.- Tu vocación por la poesía, y particularmente la quechua, como nace en ti? Alguna vez me dijiste que el quechua lo habías aprendido en Lima, pese a que eres natural de Huancavelica, un departamento o región quechua hablante.
ISAAC.- En efecto, aprendí el quechua en Lima, con los cursos de Quechua del Programa Académico Profesional de Literatura, de la UNMSM. Todo esto debido al gran interés de saber quechua para trabajar la literatura quechua, lamentablemente poco trabajada o mal trabajada (hacer estudios sobre traducciones). Hice poesía quechua, hasta jakaru, porque entiendo que ellas deben desarrollarse con el orgullo que se debe.
RAMIRO.- Tu poesía no solamente está escrita en quechua y castellano, sino también en lengua Jakaru, una lengua en vías de extinción, hablada  por la comunidad de Tupe, en la provincia de Yauyos, departamento de Lima. Por ejemplo, tu poemario “Taki Tupi” está escrito en jakaru y español. ¿Dime ese poema es producto de tu conocimiento del jakaru o es que lo mandaste a traducir?
ISAAC.- Hice poesía jakaru de manera elemental porque me interesé en aprender algo de esa gran lengua; además porque me era muy cercano a mí por la madre de mi primera hija.
RAMIRO.- ¿A qué o a quién le cantas en tus poemarios “Waytay (1987), “Yawar Mayu” (1983), “Taki Tupi” y “Sombras y olvidos” (1999)? ¿Cuáles son tus constantes temáticas en estos poemarios?
ISAAC.- Waytay es una plaqueta quechua español, de corte amoroso, por no decir erótico; Sombras y olvidos, escrito en español, es una plaqueta de corte intimista e existencialista; Yawar mayu y Taki Tupi tienen la intención de hacer épica de las culturas quechua y jakaru, porque deben ser realzadas hasta límites intocados.
RAMIRO.- Eres autor de la tesis: “Poesía quechua actual”, comprendida en el periodo 1990-1995, y con la que te titulaste en 1996 en la UNMSM. Tu “Poesía quechua actual”, con el transcurrir del tiempo y nada menos que diez años, ha  pasado a formar parte de la literatura del pasado. A propósito, me gustaría saber si has hecho un rastreo de la poesía quechua de actualidad y como la misma ha ido evolucionando, así como quienes son ahora sus mayores exponentes.
ISAAC.- Sin duda, mi estudio es un corte diacrónico de la poesía quechua 90-95 del siglo pasado. No lo creo ser parte del pasado, porque, aparte a los trabajos de Julio Noriega, no hay estudios sobre la poesía quechua, sobre todo de la poesía quechua chanca. Estoy, de manera permanente, haciéndole un seguimiento a la poesía quechua, lo que resulta gratificante, porque me hace entender la voz de una de las culturas más importantes del territorio sudamericano.
RAMIRO.- ¿Podrías decirme de qué trata “La voz del trueno y del arco iris”, que es literatura de tu departamento de origen, Huancavelica y que tú publicaste en el año 2000?
ISAAC.- Este libro da cuenta de la historiografía literaria de la región Huancavelica. Brinda un panorama de los dos sistemas literarios, oral y escrito, de la zona. Este libro da cuenta de las voces provincianas en el diálogo nacional.
RAMIRO.- ¿Tu experiencia internacional en el 2003 como profesor de español en Corea del Sur qué tipo de satisfacciones o de enseñanzas te ha dado?
ISAAC.- Fui profesor de español en Corea del Sur el año 2000. Esta experiencia revolvió mi pensamiento, pues me hizo comprender que estamos en un país echado a perder por los políticos y por las clases dominantes. Me hizo entender que los planes de reconstrucción nacional son posibles de realizarlas, siempre en cuando haya compromiso de todos los ciudadanos. Isaac Huamán Manrique tiene dos mentalidades: antes de conocer Corea del Sur y después de conocer Corea del Sur.
RAMIRO.- Tu labor como Documentador y editor de Chirapaq, un Centro de Culturas Indias, como bien señalas, ¿Qué tipo de experiencias te ha dado? ¿Tú dirías que te ha hecho más conocedor de la problemática indígena peruana y hasta quizás Latinoamericana?
ISAAC.- Chirapaq consolidó mi ser quechua, mi ser indígena. Me hizo saber que lo mejor que tiene un país viene precisamente de las culturas originarias.

RAMIRO.- Cambiando un poco de tema, te pregunto ¿Cómo ves el futuro de las lenguas nativas en el Perú y en el resto de América? ¿Tú crees que ellas tienen futuro o será que están condenadas a la extinción en forma lenta pero inexorable? ¿A tu juicio, qué futuro le depara al quechua y al aymara, particularmente, ya que son las lenguas más habladas en el Perú y el resto de países andinos?
ISAAC.- Sin duda, cada vez se habla menos una lengua de origen precolombino, lo que hace pensar que la extinción sigue su curso. No se puede negar que el quechua está siendo revalorado en los últimos años, lo que puede alargar la extinción del quechua, pero no existe una política nacional de conservación y desarrollo de todas las lenguas aborígenes.
RAMIRO.- ¿Tú consideras que la enseñanza aprendizaje de las lenguas nativas hasta el tercero de primaria realmente les garantiza un futuro promisorio? ¿Qué debería hacer el Estado peruano para asegurarles de verdad ese  futuro halagador a las lenguas autóctonas?
ISAAC.- Los gobiernos regionales tienen la heroica tarea de revalorar las lenguas aborígenes de sus territorios. Esperar esto del gobierno central es inútil.
RAMIRO.- ¿Qué valor le asignas tú al rescate de las oralidades en el Perú? ¿Tú crees que dicho rescate contribuye a afianzar la identidad cultural de nuestros pueblos?
ISAAC.- La oralidad en el Perú es una forma de sobrevivencia y resistencia cultual. No tenerla en cuenta es negar un sistema ideológico que se mantuvo y mantiene en la voz y la memoria. Para conocernos tenemos que buscarnos sobre todo en la oralidad.
RAMIRO.- En el prólogo (p.11) del último libro de relatos “Caballito de siete colores” (2016) incluyes una interesante cita textual del tarmeño Adolfo Vienrich, autor de “Azucenas quechuas”, referente al criollismo de Gamarra, desdeñado un tanto por los nativistas como él, pero El Tunante era igualmente un escritor costumbrista. ¿A ti no te parece que el costumbrismo es igualmente una corriente que contribuyó a fortalecer la identidad cultural de nuestros pueblos y del que formaría parte el rescate de las oralidades?
ISAAC.- El costumbrismo fue una corriente venida de España, con espíritu notablemente nada peruano. Considero que Gamarra se ató a la única forma literaria de moda, mientras que Vienrich, siendo hijo de alemán y peruana, por la ideología gonzalezpradista del verdadero peruano es el indio, fue más nuestro. Gamarra no logra ser original.
Ramiro.- Volviendo a la actualidad de nuestro mundo cambiante, quisiera preguntarte sobre los desafíos y amenazas del mundo actual, ¿cuáles crees que son?
ISAAC.- El capitalismo galopante que nos conlleva a la destrucción de la humanidad. Si no prospera una verdadera democracia, que lo dudo completamente, no tendremos un mundo futuro sin problemas.
RAMIRO.- ¿A tu juicio, la buena y mala suerte existen o será que el sistema imperan te condiciona la vida de las personas?
ISAAC.- Pregunta compleja. No dejamos de ser parte de un sistema socioeconómico y político. Si la suerte lo vemos con ojos pequeño-burgueses, con el individualismo del caso, la mala suerte lo podemos cambiar en buena suerte, que es relativamente fácil; pero si lo vemos como un asunto social, todo cambia.
RAMIRO.- Si algo más quisieras agregar, te dejo la tribuna libre
ISAAC. Nada.
RAMIRO.- Muchas gracias Isaac por tus respuestas.